sábado, 11 de febrero de 2017

Enseñar es actuar, es crear…

Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar, que no existe una ciencia que capacite al hombre para realizar esta clase de trabajo. Y, si dudamos de esta afirmación, observemos a nuestro alrededor, preguntándonos: ¿Todos los docentes logran el mismo éxito en circunstancias semejantes?, la respuesta es un poco discordante. No, no todos los docentes logran éxitos semejantes en circunstancias semejantes. Pero, además, solemos escuchar que nuestros colegas se quejan del grupo que ese año les ha tocado y, generalmente, la culpa es de los estudiantes; que no quieres estudiar, que son indisciplinados; todas las quejas intentan justificar, en el fondo el fracaso del profesional.
Por lo tanto, uno de los grandes errores de los docentes es considerar, que enseñar es solo una cuestión de técnicas pedagógicas, adquiridas memorística y mecánicamente y aplicadas esquemáticamente. Grave error, porque el docente debe comprender críticamente la realidad del aula, la realidad institucional, la realidad sociocultural y familiar, que es la que le da sentido a la existencia institucional y, finalmente no existen ni formulas ni recetas que capaciten al hombre para enseñar.